Por Felipe González | @feli_gonzalezb
El sector más golpeado por las crisis son las Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES). No sólo porque casi siempre producen para un mercado muy propio y pequeño, sino más que nada porque están muy sometidas a las fluctuaciones económicas locales. Estos productores no manejan divisas extranjeras y las leyes laborales les pesan mucho más que a las multinacionales o a los exportadores. Los sectores más grandes son afectados por retenciones más que por devaluación o la elevada carga impositiva local.
![](https://static.wixstatic.com/media/16da5e_fe4a3706117c464e94df39e2ea0b998a~mv2_d_2477_1245_s_2.jpg/v1/fill/w_980,h_493,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,enc_auto/16da5e_fe4a3706117c464e94df39e2ea0b998a~mv2_d_2477_1245_s_2.jpg)
En un marco económico como el actual, las pequeñas y medianas empresas se ven duramente golpeadas porque muchos de sus insumos se compran en dólares (productos importados o maquinaria) y su producción es en pesos. Sumado a la timba financiera con tasas de interés que rondan el 60 por ciento, es complejo pensar en un mercado local fuerte con una inflación que se prevé en más de un 40 por ciento anual. En épocas de crisis, el consumo cae, y en consecuencia sufren no sólo las empresas, sino también los trabajadores.
Pedro Elosegui, gerente principal de investigaciones económicas del Banco Central, lo explica así: "El aumento de los costos fue muy rápido y de casi un 100%. Fundamentalmente el costo de la energía, no sólo por baja de subsidios, sino porque además están supeditados a los aumentos del dólar". Además, el economista agrega que las PYMES son "riesgosas porque tienen menos capital y venden en mercados más competitivos"; y concluye: "Les cuesta conseguir préstamos y tienden a financiarse con fondos propios que vienen de sus propias ganancias. No tienen créditos ni ahorros, entonces la inversión se reduce y se restringe la cantidad de empleados".
Por otra parte, un economista que trabaja para una empresa estatal explicó en exclusiva para Lagartopia que el problema no pasa por los créditos, sino por la carga impositiva. El mismo afirmó: "Los que más se benefician de las tasas bajas o préstamos blandos son los pícaros, ya que la pequeña y mediana empresas no suelen financiarse a partir ellos".
Por estos motivos, la situación de las PYMES es delicada, pero más aún es la de sus trabajadores, ya que en momentos de crisis es cuando se producen más recortes. Sobre este punto dieron opiniones diferentes dos abogados laborales. Alejandra González analiza que aunque exista la precarización, la legislación es "muy protectora, ya que en caso de duda la ley está siempre del lado de los trabajadores: con que estén parcialmente registrados alcanza". Por su parte, Facundo Fuertes, ex abogado de la Caja ART, se muestra mucho más escéptico y afirma: "La situación es alarmante. Todos los días llama un cliente porque le suspenden o les quitan las horas extras. Desde del año pasado hubo muchos despidos por cierre de empresas". El experto laboralista añade: " Es el momento más crítico que vi desde que estoy con mi estudio en el 2009".
Un estudio mundial de American Express analiza que el 69% de las PYMES creen que sus ingresos aumentarán, pero que casi ninguna puede adaptarse a los cambios tecnológicos. Marcelo Canzani, uno de los directivos de la Distribuidora Belgrano Norte, entiende que la modernización "depende de la empresa y no del empleado", pero que hoy sus trabajadores "viejos" no pueden adaptarse a la tecnología, y por eso contratan gente joven. Y aunque cuentan con un 95 por ciento de personal fijo, en la parte digital se necesitan pocos empleados.
La mayoría de los comercios, según el estudio internacional, creen que el problema pasa por la carga impositiva y no por la situación de mercado. Por eso, algunos economistas analizan que la reforma laboral no es la solución, sino un cambio en los impuestos. El problema es que la reforma tributaria estaba prevista para fines del año pasado y, por ahora, no parecen haber grandes cambios para las empresas pequeñas y medianas, ya que el esquema del impuesto a las ganancias es similar: el pago de IVA es el mismo y la reducción de los gastos de seguridad social se verán recién en 2022, si no se modifica antes la estructura.
De esta forma, Carola Amui, encargada de Doña Clara, un negocio de repostería con más de 50 años en el mercado, cuenta que tienen una clientela fija que les permite subsistir, pero el problema reside en las cargas sociales de sus más de 20 empleados. Así, la comerciante proyecta: "Creo que el gobierno tiene la idea de no ajustar con los impuestos porque eso sería un alivio para las PYMES". Esta idea la amplió el Ministro de Producción, Dante Sica, cuando afirmó hace 15 días: "Nuestros pilares básicos son las bajas en el impuesto a las ganancias, la rebaja al impuesto al cheque y el adelantamiento del mínimo no imponible para los sectores".
El economista del Banco Central Elosegui manifestó su posición sobre el nuevo proyecto de ley de Presupuesto para el año que viene: "El beneficio del acuerdo con el FMI es la mayor credibilidad, pero la presión del fondo lleva al gobierno a presentar un presupuesto equilibrado para el año que viene. Es algo ambicioso que implica una suba de impuestos en una situación de un mercado doméstico restringido". Por lo tanto, no ve muy viable una baja impositiva, debido a la necesidad de ingresos del gobierno.
En un contexto donde conseguir préstamos se hace cada vez más difícil, el dólar no para de aumentar, la inflación no cede y la reducción de impuestos es casi inviable según el proyecto presupuestario 2019, la situación de las PYMES resulta delicada. Aún así, muchos integrantes de este sector se mantienen positivos en vistas al futuro, como lo muestra el estudio y los testimonios, pero alarmados con el contexto actual.
Totalmente de acuerdo con tu analisis Felipe.Muy claro todo.